Por cierto, que empezamos Verano con cierta controversia respecto a la previsión estacional que nos espera. Como se puede leer en lo medios, según el Canal francés Metèo, hay un 70% de probabilidades de que haya una ausencia completa de verano en Europa occidental, convirtiéndose en el más frío y húmedo desde 1816. Esto se produciría debido a que el largo y tardío invierno de este año ha enfriado las aguas de los mares; esto, sumado a la débil actividad solar de los últimos meses, podría tener un efecto directo sobre el clima en los meses de verano. Según Metèo, habrá golpes de calor pero serán de corta duración; y precederán a violentas tormentas hasta final de agosto. De hecho, los meses más cálidos no serán, como es habitual, agosto y julio: habrá que esperar hasta septiembre y octubre para disfrutar del calor.
Sin embargo, la Agencia Estatal de Meteorología, que aunque si prevé que la primera quincena de junio sea algo más fresca de lo normal y con lluvias superiores a los niveles normales, señalan que los pronósticos de la agencia para los próximos tres meses no se salen de lo corriente, y que como mucho señalan que puede haber picos puntuales con temperaturas más bajas y más propias del otoño que del verano.
Veremos finalmente que nos encontramos, aunque como el año sin verano que nos comentan los franceses sea a base de flujo de poniente y paso de borrascas de origen atlántico, igual por aquí es calor lo que nos encontramos. Esperemos que por lo menos sea mucho menos que el del año pasado.