Estas temperaturas en el mar están significando una anomalía positiva en nuestras costas que se sitúa actualmente en los 2/3ºC. Los altos registros termométricos de los últimos meses fundamentalmente, unido a un casi constante flujo de levante, podrían ser los culpables.
Hay que recordar que la temperatura del mar es pieza clave en el clima de las zonas ribereñas, interviniendo en la regulación del mecanísmo de brisas, los niveles de humedad en ambiente y evaporación, o hasta la intensidad de las precipitaciones de otoño.